miércoles, 16 de abril de 2008

Nos atiborran de informaciones para que no sepamos nada de nada…

Imagen de lobo disfrazado tomada de uruguay.blogalaxia.com


Nos atiborran de informaciones
para que no sepamos nada de nada…

Los expertos en manipular a las opiniones públicas dicen que cumple el mismo objetivo la difusión de falsedades, el atiborramiento de informaciones y el disfrazar los hechos, todos terminan manteniendo a las sociedades completamente desinformadas, o mal informadas, que para el efecto es lo mismo.

Estas técnicas, que fueron “inventadas” por el aparato publicitario del Tercer Reich, en la Alemania Nazi, fueron tremendamente perfeccionadas, modernizándolos para poder utilizar equipos mas avanzados y aplicando en el “esquema” todos sus experimentos de psico-política.

El resultado final, es que a pesar de tener muchos periódicos, infinita cantidad de radios, tanto en FM, como en AM, y una enorme cantidad de canales de televisión, la ciudadanía sabe cada día menos de lo que sucede en su alrededor y ni sospecha lo que sucede un poco más lejos.

Sospechamos que las “manos negras” tras esta siniestra campaña salen de ese espurio contubernio que conforman la política de algunos grupos de características netamente totalitarias y algunos sectores extremos de un capitalismo delirante, que, ciertamente no capta que esta vendiendo la cuerda para que le cuelguen.

Sin duda alguna, los que “programaron” la campaña lograron un éxito rotundo, han adormecido nuestras neuronas, han neutralizado las capacidades de reacción, han dopado a nuestro instinto de conservación, ya deben pensar que estamos listos para el zarpazo final.

Este pequeño aviso, más bien recordatorio, de los peligros que estamos enfrentando en una batalla, que aunque no notemos que se está dando, sin duda estamos perdiendo, tiene por objetivo despertar a aquellos que quieran seguir manteniendo sus libertades y defendiendo sus valores.

Ya ha pasado el tiempo de la comodidad y de la cobardía, eso simplemente nos lleva a la tiranía roja de tipo chavista, probablemente dirigida por una Yasna Provoste, a quien vemos como su mejor hombre, o con nuestros templos clausurados o redestinados a otras funciones.

No nos gustaría sentir el amargo sabor de no haber hecho nada por evitar este destino que sería trágico, pero, peor aun sería ver a nuestros (as) compatriotas, de ambos sexos, llorando como niños aquello que no fuimos capaces de defender como adultos, teniendo, además todas las de ganar.